miércoles, 13 de septiembre de 2017

Que no nos roben mas dignidad

A veces uno tiene la sensación de vivir un sueño cuando escucha la cantidad de gente que intenta vivir de sus propios recursos. Intentando conservar lo que tanto ha costado conseguir con sudor, sangre y lágrimas. Puede ser un típico pensamiento, pero no, no es así, porque lo que tanto cuesta de conseguir, nadie debe permitirse el lujo de que nadie, pero nadie nos lo robe. Y eso se llama, DIGNIDAD.

Harto de ver en los medios de comunicación, horas llenando tiempo robado a la necesidad, a lo preciso, a lo más feo de la vida, para llenar de miserias absurdas un proceso que puede solucionarse en el más mínimo tiempo necesario para que no se ocupe de robar lo mas necesario, la dignidad.

No se debe dejar de informar sobre lo importante, como es en estos días, el tema de Cataluña y sus propósitos, agigantados por las típicas artimañas consentidas por la sociedad y percutidas por el poder, para ocultar las necesidades que deberían llenar las páginas de los medios de comunicación, de las tertulias de los programas de la televisión y de las conversaciones en los lugares más frecuentados por la sociedad. Pero no es así. El tema de Cataluña se convierte en el paradigma de la información que mas importa a los españoles, que incluso en estos días, seguramente ni se preocupen de poder llenar la nevera, ni se preocupen de si el jefe les paga a tiempo de poder efectuar los pagos necesarios para que nadie les acabe de desmontar su maltrecho estatus de vida, que si un día se desmonta, difícilmente se podrá volver a levantar. Y menos con el apoyo de un gobierno y sus cómplices volcados con el independentismo de una región española que nadie más q los citados anteriormente, han sido los mayores propulsores de este desaguisado.

Es fácil llegar a la conclusión de que los catalanes son unos kamikazes de su propio estado, porque de ello se encarga un gobierno que durante años han estado apoyándose en esta zona del país, buscando satisfacer la barriga de los gobernantes catalanes para poder llegar a la Moncloa, una y otra vez, permitiendo al mismo paso, que los clanes "pujolistas" fueran ejerciendo su fuerza, para que no les controlasen, en sus quehaceres corruptos, a cambio de darles el voto, a los de la meseta para que gobernaran. En una frase, vamos. "Yo te doy mi voto, pero déjame hacer lo que me de la gana". Eso se llama, corrupción sistémica y perdida de dignidad incontrolable por el pueblo, porque en los despachos, solo entran los de traje.

A buenas horas. Ahora el partido mas corrupto de Europa, perdiendo la soberanía allá por el despacho europeo que pase, viendo que pueden pasar a la historia por ser el principal culpable de que se consiga independizar Cataluña de España, nos intenta amedrentar con una mentira tras otra, durante el tiempo que haga falta, para a ver si así, consigue que los españoles se crean que ellos no tienen la culpa, utilizando el saqueo mental con mentiras continuas y utilizando el lema de "una mentira dicha mil veces, se convierte en verdad". A eso hay que añadir las obedientes voces de una gran mayoría de periódicos convertidos en altavoces del ridículo del partido mas corrupto que existe, porque viven de las ayudas que les da papá estado, de los presupuestos de los impuestos que pagamos todos, porque sino no quedaba ni el tato.

Aun hay mas que añadir a esta gran mentira que nos han montado.

Lo mas duro de todo esto, sin querer quitarle importancia al problema, no hay mayor problema que el pensamiento indiferente de la gente ante la realidad. Esa realidad que no pasa por la importancia que es necesaria tener presente, que tras 10 años de crisis, la culpabilidad de tal situación aún parece que sea de los ciudadanos, cuando queda demostrado que la falta de profesores, de maestros, de médicos, de funcionarios para luchar contra la corrupción no es culpa de nadie, mas que de los ciudadanos, porque al final somos los que votamos y los que ponemos y quitamos a los mandamases d nuestro destino. Y eso se llama, DIGNIDAD.

Esa DIGNIDAD a la que nadie debería enfrentarse por mucho que unos embusteros nos quieran vender que el poder reside en el pueblo, pero no para el pueblo.