domingo, 28 de mayo de 2017

La indiferencia nos lleva al desastre. Hay que despertar

Hay veces que​ uno tiene la sensación de vivir en una burbuja lleva de esa espuma con aroma único capaz de hacerte sentir indiferente a todo lo que pase a tu alrededor. Ese aroma impregna el ambiente preparado para disfrutar de algo que se convertirá en único si todas las partes se ponen de acuerdo.

Vivimos en una sociedad con aroma a nuevo, a bueno, a que estamos en la mejor época de nuestra existencia. No solo nos creemos que viene lo mejor, sino que lo recreamos, lo demostramos y parece que lo disfrutamos. Todo ese complot que se genera por parte de todas las partes, tiene un único final. Que vivamos acostumbrados a tener la sensación de que nada más es posible, que lo que nos hacen ver. Por la indiferencia, por la ignorancia, por la falta de decisión o por la falta de autocomplaciencia, que es la que nos lleva a vivir en este especie de burbuja que nos han construido para que no tengamos más capacidad que la que la oligarquía quiere que tengamos para decidir nuestro presente y nuestro futuro.

Continuamente nos están bombardeando con situaciones generadas desde la mentira, la desfachatez y la demagogia barata, para hacernos dejar de ver una realidad monstruosa. Una forma de ver la sociedad amordazada, con la innata capacidad para inmolarse, como si fuésemos los que hemos creado esta sociedad, como si fuésemos los que hemos creado este mundo con nuestro esfuerzo.

Somos capaces de hacernos creer nosotros mismos que todo lo que no sea este tipo de vida, es imposible, es una alucinación barata, insulsa e injusta que solo es generada por una ideología política vacía de contenido y con un espeso manto radical que cae por su propio peso, cuando la realidad es otra bien distinta, como se está comprobando en ciudades, provincias, regiones y países que han conseguido apostar por hacer oídos sordos a la doctrina neoliberal y hacer creer a una gran parte de la sociedad que no todo es solamente posible como nos han hecho ver y sentir y creer los adoctrinadores del libre mercado y la doctrina del miedo que causan sus política de que sino consumes con demagogia, no hay vida.

La única vía para​ cambiar la forma de vivir, es probarlo. No existe mejor prueba para certificar una mejor forma de vida, que mostrar los resultados que exigen los ayuntamientos del cambio y las comunidades donde gobiernan las políticas de todos y para todos. Esos cambios en la firma de hacer política de deben extender a nivel nacional, aunque parece que hay una parte que está siendo llamada al orden cuando intentan saltarse la barreras del poder fáctico que existe en España.
Solo hay que ver la forma de expresar ante los militantes una cosa que parece que quieren hacer y luego, su forma de actuar. Parece difícil, pero solo viendo la forma de actuar una vez recibido el apoyo, te deja a las claras que esas llamadas al orden existen. Y no dejan a nadie actuar libremente. Favores con favores se pagan.

Esperemos que pronto tomen ejemplo de cómo han hecho en Portugal las fuerzas del cambio junto con el partido socialista, que al parecer allí si que es socialista, pero de verdad.
Salud y República

1 comentario:

  1. el PROBLLEMA no terminará mientras las gentes se DEDIQUEN a VIVIR del TENER para SER como su OBJETIVO principal de VIDA ;...donde por esa causa culminan siendo mercadería de los mas fuertes ;....y este MUNDO y su sistema nefasto se ha FORMADO por su causa...y esa MENTALIDAD solo la PUEDE cambiar la verdad,.. DESPOKARSE de los INTERESES y el ADMITIR los errores y procurar quitarlos de dentro de si ENTENDIENDO el mal que viene sobre si mismos y sobre todos

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