martes, 9 de mayo de 2017

Las cuentas del corrupto

Cuantas veces has pensado que lo que estas leyendo no te puedes llegar a imaginar que sea verdad. Cuantas veces has pensado que lo que escuchas en cualquier medio no te puedes imaginar que sea verdad. Cuantas veces has imaginado un país en el que NO todos los días cuando enciendas la televisión, la radio, leas un periódico, no aparezcan los típicos titulares que por desgracia estamos viendo desde hace unos cuantos años. 

No son simples añoranzas de un ciudadano fracasado. No son simples reprimendas que uno se da a si mismo para sentir la realidad. No son ataques de cordura que uno debe darse sobre si mismo, para percatarse de la realidad que se vive en tu lugar de residencia, sea cual sea. 

La realidad que se vive allá por donde tu vida transcurra, no deja de ser la pura realidad de la codicia, de la barbarie, de la inseguridad que da pensar que con toda la buena intención que le pones cuando cae tu papeleta en la urna, la utilizan los traidores, para dejar de dedicar el tiempo que les pertenece para gobernar,  en sacarle el máximo provecho al maldito tiempo para saquear, deshonrar, vulnerar, las necesidades que muchos dejan caer en las cajas de los sueños. 

Nos privan de la libertad con la misma sutileza que nos piden que les demos la confianza, esa que nos permitiera dejarles de lado para demostrarles que somos tan decentes como el que mas, y tan justos como ellos son incapaces de demostrar. 

No nos dan la posibilidad de arrebatarles el poder para demostrarles que con el pan de todos los días ni se juega, ni se infravalora. No son capaces de dejarnos demostrarles la verdadera capacidad que tenemos para erradicarlos de los lugares privilegiados, de la misma forma que ellos nos degeneran la vida a su antojo, con la permisibilidad que les da la maldita papeleta depositada cada cierto tiempo. Son incapaces de exponer a la voluntad de la mayoría, en cualquier forma que no les deje su pensamiento la forma de hacer, con el beneplácito de los de arriba, para colorear a los de abajo. 

Palabras como anular, achantar, vacilar, son palabras que ellos mismos utilizan para desvirtuar a la inmensa mayoría de ciudadanos que tras un periodo en el que no cuentan con el, le piden que les den la capacidad de "gobernar" para que los otros rivales en el ruedos campaña no les expropien la idea de país que tienen en la cabeza y que para eso están ellos, para que nadie les robe la dignidad. Pero solo con bonitas palabras. Después es de sobra conocido lo que pasa con tus ideas y con tu bien hacer, refrendado lo que tu subconsciente había sido capaz de atisbar, pero que una vez ejecutada tu voluntad, donde dije digo, digo Diego. 

Si fuésemos capaces de trasladar su pensamiento en la misma forma que ellos nos taladran con sus mensajes, pudiendo devolverles las maldades de sus funestas capacidades de jugar con nuestra voluntad, pronto se les pasarían las ganas de repetir. Pronto se les vendrían las ganas de devolver lo robado y lo dilipendiado a las clases mas desfavorecidas, pero para eso tendrían que dotar de poder a quien ellos saben que lo tienen, pero que NO se atreven a dar, que es al pueblo. 

Pudiendo cambiar las leyes para dar poder al pueblo, solo son capaces de dar poder con las leyes, a cuantos mas traidores mejor. Les dan la posibilidad de disfrutar de lo robado y extraído sin mas consentimiento que el voto cada cierto tiempo, amparados en unas leyes hechas para que nadie pueda disfrutarlas mas que el ladrón de su misma condición. Apoyado por el poderoso que sustrae de todo derecho a quien de antemano le dio la posibilidad de acceder al trono. Apoyado por los dictatorios deshumanizados que no dejan de pasear que solo ellos son los portadores del bien y capaces de alejarnos del mal. Solo palabras bonitas. 

Ante tal adversidad, solo nos queda una ínfima parte de razón para ser capaces de llevar el partido a nuestro terreno. Y no es otro que la dignidad que posee el ciudadano de a pie, que al parecer el político pierde cuando se aposenta en el lugar elegido cada 4 años para dirigir el timón hacia donde su ideología le lleva, con la aportación de las grandes esferas que el protectorado económico les permite.

Paradoja. Que bonito seria un mundo sin políticos, verdad. 

Salid y República. 

 

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